En nuestro último artículo abordamos el tema de cómo la salud mental se está viendo afectada de manera negativa debido a la pandemia del COVID-19 y los cambios que esto conlleva. Una de las emociones que ha aumentado de manera significativa durante este tiempo es la ansiedad, la cual es una reacción normal ante la incertidumbre y las cosas que pueden dañarnos.
En estos últimos meses, el COVID-19 está representando desafíos nuevos y únicos, así como también un futuro incierto para todos. Las personas nos encontramos preocupadas por nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Así como también, por cómo se ha visto afectada nuestra rutina diaria, la economía, la educación, el trabajo y el aspecto social.
Durante este tiempo, es sumamente importante que nos preocupemos por nuestra salud mental y el bienestar de los demás. Tenemos que ser comprensivos con nosotros mismos y entender que este es un tiempo que genera ansiedad y estrés en todas las personas y que está bien que estas emociones hayan incrementado.
Si bien la ansiedad es una reacción completamente esperada ante la pandemia, en grandes medidas puede empezar a causar daños. El sentirnos estresados y ansiosos todo el día puede repercutir en nuestro bienestar y en nuestra salud física rápidamente. Cuando la ansiedad y el miedo nos llevan al pánico, podemos tomar precauciones innecesarias y hasta un poco extremas. Por otro lado, también puede ocurrir la reacción contraria y negar o no creer en la seriedad de la situación, generando que no le tomemos la importancia necesaria y no tengamos las precauciones adecuadas.
Lo ideal es entender que el COVID-19 es una enfermedad seria y que debemos preocuparnos por la situación, sin embargo, sabemos que eventualmente esta situación terminará. Aprovechemos la ansiedad para preocuparnos en tomar acciones positivas y de protección, como las medidas que se han ido implementando en los últimos meses.
Les dejamos algunas pequeñas acciones que los pueden ayudar para cuidar de su salud mental y de su propio bienestar durante estos tiempos de incertidumbre.
¿Cómo mantengo mi salud y bienestar?
Mantener una rutina: Establece un horario para tu día a día y designa un espacio para cada una de tus actividades programadas.
Mantente conectado: Entendamos que distanciamiento social, no quiere decir aislamiento social. Conectate con tus amigos y familia a través de las distintas plataformas virtuales disponibles, compartan cómo se sienten y distraiganse.
Cuida tu sistema inmunológico: Lava bien tus manos, duerme entre 6-8 horas, toma agua y alimentate bien.
Haz ejercicio, mantente activo: Esto no solo es bueno para tu salud física, sino también para tu salud mental.
Mantente informado: Es bueno mantenernos actualizados sobre el progreso de toda esta situación, pero utiliza fuentes confiables y no te satures de información.
Limita el consumo de redes: Evita tantas noticias que puedan activar o elevar la ansiedad, el estrés o el pánico.
Establece límites de horarios para el trabajo: Si estás trabajando de manera remota, establece horarios para iniciar y finalizar tu día laboral.
Distráete: Realiza actividades que te beneficien y te hagan sentir mejor. Medita, lee, cocina, escucha música o cualquier hobby que tengas.
Ayuda a otros: Ofrece ayuda a aquellas personas que tengas cerca y se prudente al hacer compras. Entiende los sentimientos de los demás y piensa cómo puedes ayudarlos
Busca ayuda cuando la necesites: Habla de lo que te preocupa o asusta. Recuerda que está bien compartir tus preocupaciones con personas de confianza y eso puede ayudarte.