En estos tiempos de cambio, hay mucha gente preguntándose ¿cómo gestionar personas en un entorno VUCA? ¿Cómo lograr desarrollar el potencial de nuestros colaboradores? ¿Qué hago para ser ágil, promover la innovación y empezar la transformación digital?
Estamos entrando a un nuevo paradigma del trabajo pero muchas organizaciones continúan gestionando a sus colaboradores como meros ¨recursos¨, bajo este concepto las personas deben sentirse satisfechas con “perks” o cosas, brindándoles premios o retribuciones extrínsecas; dejando muchas veces de lado el desarrollo de “habilidades blandas” o la empatía, la pasión, la integridad, el propósito.
Incluso muchas empresas hablan de satisfacción del empleado, clima laboral o incluso bienestar; pero se denota una incoherencia cuando vemos las cifras de diversos estudios en el mundo acerca de los niveles de disengagement, burnout y las pérdidas millonarias asociadas a estos problemas. Esto me genera la sensación de que la ¨gestión de personas¨ se ha centrado en procesos, indicadores y herramientas, pero ha olvidado de responder preguntas más simples pero importantes como ¿qué esperamos de nuestros colaboradores? ¿Qué estamos haciendo para que realmente se desarrollen y comprometan?
En este contexto, es que el término Employee Experience nos hace reflexionar sobre su vital importancia. Más allá de que muchas veces se toma de manera superflua como un concepto de moda ("hype") o marketero, es importante llegar a su raíz y cuestionarnos. ¿Qué estamos haciendo realmente por nuestros colaboradores? Es muy probable que no sea con mala intención, pero si por indiferencia, se ha dejado de lado el trato humano que necesitan nuestros colaboradores para desarrollar su potencial profesional y personal.
Los líderes de la organización: Liderazgo consciente y EX
Ser un líder es mucho más que dirigir y ejercer poder para alcanzar los objetivos. El ¨liderazgo consciente¨ incluye buscar desarrollar espacios inclusivos, donde las personas tengan un sentido de pertenencia. Esto se logra mediante las decisiones y actitudes que se toman día a día, mostrando con el ejemplo que ¨las personas son primero¨ y actuando de forma consistente en el día a día.
Los líderes de las organizaciones son el motor de la experiencia del empleado (EX), líderes conscientes preocupados realmente por las necesidades de sus colaboradores en el contacto diario con ellos. Atentos a las oportunidades que se presentan para desarrollar a su equipo y mejorar su bienestar. Preocupados de forma real por cada una de las personas y no viéndolos como un ¨recurso¨ más que gestionar. Velando por la confianza entre los miembros de su equipo y desarrollando un espacio de seguridad.
Los líderes son fundamentales para el desarrollo del EX, desde el mapeo de la experiencia de los candidatos, el onboarding, los programas de capacitación o hasta en el diseño y ejecución de cambios tan delicados como el de la transformación del proceso de gestión del desempeño o feedback. Es por ello que un líder consciente no puede estar conectado con las necesidades de sus colaboradores sin estar plenamente conscientes de sus propias necesidades y su propio bienestar. Es por ello, que son una pieza fundamental para gestionar una Experiencia del Empleado coherente, auténtica y valiosa. Las organizaciones deben tomar en cuenta el desarrollo de los líderes para poder contar con su involucramiento al 100%.
Empecemos hoy
Es momento de rediseñar nuestras organizaciones, repensarlas ya sea de forma radical o paulatina. Lo importante es comenzar, darnos un espacio para el cambio.
Actualmente, muchas de estas son jerárquicas, con descripciones de trabajo inflexibles, trabajo realizado en silos, gestión de proyectos en cascada y formas de gestionar obsoletas. Ello ha generado organizaciones lentas o peor aún paralizadas que no pueden hacer frente al nuevo entorno. Están más enfocados en evitar el error y cumplir con los procesos al pie de la letra, antes que pensar en el futuro. Debemos repensar y diseñar organizaciones enfocadas en las personas y no solamente en los procesos.
No solo se trata de hablar de cambiar de mindset, hacer un cambio de cultura organizacional o rediseñar la estructura de la organización. Debemos acercarnos con intención real de apertura, con mente de principiante y sin juicios previos; decididos a realizar un ejercicio de escucha real y diseño consciente enfocados en los colaboradores, cocreando, buscando generar un espacio de confianza mutua, brindando las condiciones necesarias para la innovación y generando un compromiso de crecimiento conjunto. Esto nos dará como resultado una organización ágil, abierta al cambio y al aprendizaje, donde se convive con seguridad psicológica; donde los colaboradores se encuentren motivados a entregar su esfuerzo discrecional.
Cualquier cambio, transformación, crecimiento, plan u otro proyecto; siempre dependerá del entusiasmo, capacidad y compromiso de los colaboradores. Son ellos quienes llevarán a la realidad estas visiones. Abordar estos cambios desde una perspectiva de la Experiencia del Empleado (EX) apoyará de manera exponencial a alcanzar sus objetivos.
Es momento de aprovechar el poder del Design Thinking y demás metodologías centradas en las personas, con la finalidad de cocrear junto a nuestros líderes la Experiencia del Empleado (EX) más acorde a nuestra organización. La gestión de una verdadera Experiencia del Empleado (EX) traerá como consecuencia no solamente mejores resultados para la organización y eficiencias sino lo más importante: brindar un espacio humano donde los colaboradores puedan desarrollarse a nivel profesional y personal. Desde una posición de real interés, respeto, apertura y aprendizaje fomentando a que las personas sean más plenas, generando cambios positivos en la organización y la sociedad.
En Focus GH estamos comprometidos en acompañar a las organizaciones en el diseño, implementación y monitoreo de su EX (Experiencia del Empleado). Si deseas aprender o conocer más sobre este tema no dudes en ponerte en contacto con nosotros.